El verano se acaba y es hora de guardar los bañadores hasta el próximo año. Pero, ¿sabes cómo cuidarlos correctamente para que no se estropeen? Los bañadores son prendas delicadas que sufren mucho con el sol, el cloro, la sal y la arena. Por eso, es importante seguir estos consejos para mantenerlos en buen estado y alargar su vida útil.
1. Lávalos a mano después de cada uso
No basta con aclararlos con agua fría, hay que lavarlos a mano con un jabón neutro o especial para prendas delicadas (como el detergente ECOVER que se ha hecho viral en Amazon). Así se elimina la suciedad y las bacterias que pueden dañar el tejido y provocar malos olores. Evita usar la lavadora, el secador y la plancha, ya que pueden deteriorar la elasticidad y el color de los bañadores.
2. Sécalos al aire libre y a la sombra
No dejes los bañadores húmedos en la bolsa de la playa o enrollados en una toalla, ya que pueden generar hongos y moho. Tampoco los expongas al sol directo, ya que puede decolorarlos y resecarlos. Lo mejor es secarlos al aire libre y a la sombra, colgándolos por la cintura o extendiéndolos sobre una superficie plana.
3. Guárdalos en un lugar seco y ventilado
Una vez secos, los bañadores deben guardarse en un lugar seco y ventilado, preferiblemente dentro de una funda de tela o una caja de cartón. Evita guardarlos en bolsas de plástico o en lugares húmedos, ya que pueden favorecer la aparición de manchas y olores. Tampoco los dobles ni los apiles, ya que pueden deformarse o arrugarse.
4. ¡No uses el mismo bañador todos los días!
Y aquí viene el consejo que te sorprenderá: no uses el mismo bañador todos los días, sino que alterna entre varios modelos. De esta forma, le das tiempo al tejido para recuperar su forma y su elasticidad después de cada uso. Además, así podrás lucir diferentes estilos y colores cada día.
Puede que ya le hayas dicho adiós a tus vacaciones y siguiendo estos pasos podrás guardar sin problema tus bañadores hasta el año que viene.