El cacao es lo mejor para poder hidratar los labios incluso en verano, pero no debes abusar de su uso. En esta guía te explicamos todo sobre este producto y cómo usarlo correctamente
El cacao es un producto muy popular para proteger e hidratar los labios, especialmente en invierno, cuando el frío, el viento y el aire seco pueden causar sequedad, grietas y molestias aunque también se ha puesto de moda usarlo en verano gracias a que la industria cosmética apuesta fuerte por productos como este e incluso famosas como Hailey Bieber lanzan sus «lip balms» para mantener siempre hidratados nuestros labios. Sin embargo, no todos los cacaos son iguales ni tienen los mismos beneficios para la salud de nuestros labios. Algunos ingredientes que contienen algunos cacaos pueden tener efectos contraproducentes y provocar irritación, alergia o dependencia. Por eso, es importante saber qué tipo de cacao elegir y cómo usarlo correctamente.
¿Qué ingredientes debemos evitar en los cacaos?
Según los expertos en dermatología, hay algunos ingredientes que se añaden a los cacaos por motivos cosméticos o sensoriales, pero que pueden ser irritantes o tóxicos para la piel de los labios. Estos son algunos de ellos:
- Fragancias: Aunque pueden dar un olor agradable al producto, no aportan ningún beneficio y pueden resecar o sensibilizar la piel.
- Camphor, phenol o menthol: Estos ingredientes dan una sensación de frescor y calma al aplicarlos, pero en realidad son alcoholes que deshidratan y dañan la barrera protectora de la piel. Además, pueden provocar dermatitis o alteraciones hormonales.
- Grasas y aceites minerales: Estos derivados del petróleo son emolientes y protectores, pero pueden contener contaminantes cancerígenos como los hidrocarburos aromáticos (MOAH). Además, crean una película oclusiva que impide la respiración de la piel y favorece la acumulación de bacterias.
¿Qué ingredientes debemos buscar en los cacaos?
Los mejores cacaos son aquellos que contienen ingredientes naturales que hidratan, nutren y reparan la piel de los labios sin causar efectos adversos. Estos son algunos de ellos:
- Aceites, ceras naturales y grasas vegetales: Estos ingredientes aportan ácidos grasos esenciales, vitaminas y antioxidantes que mantienen la elasticidad y la suavidad de los labios. Algunos ejemplos son la cera de abejas, la cera de candelilla, el aceite de ricino, el aceite de oliva, el aceite de jojoba o la manteca de karité.
- Manteca de cacao: Este ingrediente es uno de los más recomendados para los labios por sus múltiples propiedades. La manteca de cacao es una grasa rica derivada de los granos del cacao que tiene un alto poder hidratante y emoliente. Además, tiene un efecto cicatrizante y antiinflamatorio que ayuda a reparar las grietas y las heridas. También tiene un efecto antioxidante que previene el envejecimiento prematuro de la piel. Por último, tiene un aroma y un sabor deliciosos que hacen más agradable su uso.
- Filtro de protección solar: Este ingrediente es necesario cuando vamos a exponer nuestros labios al sol, ya sea en la playa, en la montaña o en la ciudad. El sol puede quemar, resecar y manchar los labios, así como favorecer la aparición de arrugas o cáncer de piel. Por eso, es importante elegir un cacao que tenga un factor de protección solar adecuado y aplicarlo con frecuencia.
¿Cómo utilizar el cacao correctamente?
El uso del cacao puede ser muy beneficioso para nuestros labios si lo hacemos con moderación y siguiendo algunas pautas:
- Aplicar una capa fina: No es necesario poner una cantidad excesiva de producto, ya que puede resultar pegajoso o incómodo. Con una capa fina es suficiente para cubrir toda la superficie de los labios y crear una barrera protectora.
- Renovar cada cierto tiempo: El cacao se va perdiendo con el paso del tiempo por el roce, la saliva o la comida. Por eso, es conveniente reaplicarlo cada dos o tres horas o después de comer o beber. Así mantendremos los labios hidratados y protegidos.
- No abusar del cacao: Aunque el cacao es bueno para los labios, no debemos caer en la tentación de usarlo constantemente o de forma compulsiva. Esto puede generar una dependencia psicológica o una tolerancia de la piel que haga que necesitemos cada vez más producto para sentir el mismo efecto. Además, puede alterar el equilibrio natural de la piel y hacerla más vulnerable a las agresiones externas.
- Exfoliar los labios una vez a la semana: Los labios también se renuevan y eliminan células muertas que pueden acumularse y dar un aspecto apagado o áspero. Para evitarlo, podemos exfoliarlos una vez a la semana con un producto específico o con un remedio casero a base de azúcar y miel. Así eliminaremos las impurezas y favoreceremos la penetración del cacao.
Conclusión
El cacao es un aliado para cuidar nuestros labios, siempre que lo elijamos bien y lo usemos correctamente. Debemos evitar los ingredientes irritantes o tóxicos y optar por los naturales y nutritivos. También debemos aplicar el cacao con moderación y exfoliar los labios regularmente. Así conseguiremos unos labios sanos, hidratados y bonitos.
