El maquillaje es una forma de expresión y belleza que puede realzar nuestros rasgos y disimular nuestras imperfecciones. Sin embargo, no todas las pieles son iguales y requieren de productos y técnicas específicas para conseguir un resultado óptimo. En este artículo, te damos algunos consejos para maquillarte según tu tipo de piel: mixta o madura.
Piel mixta
La piel mixta se caracteriza por tener zonas con tendencia grasa, como la frente, la nariz y el mentón, y otras con tendencia seca, como las mejillas. Esto supone un reto a la hora de elegir los productos adecuados, ya que deben equilibrar la hidratación y el control de brillos.
Estos son algunos consejos para maquillar la piel mixta:
- Limpia e hidrata tu rostro antes de aplicar el maquillaje. Usa productos suaves y adecuados para tu tipo de piel. Puedes usar un tónico para refrescar y cerrar los poros.
- Usa una prebase o primer que alise la textura de la piel y ayude a que el maquillaje dure más. Elige una fórmula libre de aceites y que matifique las zonas más grasas.
- Aplica una base de maquillaje ligera, fluida y de cobertura media. Evita las bases muy densas o cremosas, ya que pueden obstruir los poros y acentuar los brillos. Busca una base que se adapte al tono de tu piel y que tenga un acabado natural o satinado.
- Usa un corrector para cubrir las ojeras, las rojeces o las imperfecciones. Elige un tono similar al de tu base o ligeramente más claro. Difumina bien el producto con una esponja o un pincel.
- Sella el maquillaje con unos polvos sueltos o compactos. Aplica una capa fina con una brocha grande y suave, dando toques ligeros. No arrastres el producto por la piel, ya que puedes mover la base o el corrector. Céntrate en las zonas más grasas y deja las más secas sin polvos o con muy poca cantidad.
- Aporta color y luminosidad a tu rostro con un colorete y un iluminador. Elige tonos suaves y naturales que te favorezcan según tu tono de piel. Aplica el colorete en las manzanas de las mejillas, difuminando hacia las sienes. Aplica el iluminador en los puntos altos del rostro, como el arco de la ceja, el puente de la nariz, el arco de cupido y el centro de la barbilla.
- Maquilla tus ojos según tu gusto y la ocasión. Puedes usar sombras en polvo o en crema, siempre que sean de buena calidad y no se cuarteen ni se acumulen en los pliegues. Evita los tonos muy oscuros o muy brillantes, ya que pueden endurecer la mirada. Aplica una máscara de pestañas que alargue y defina tus pestañas sin apelmazarlas ni dejar grumos.
- Maquilla tus labios con un labial hidratante y duradero. Elige un tono que armonice con el resto del maquillaje y con tu color de piel. Puedes perfilar tus labios con un lápiz del mismo tono que el labial para definirlos mejor y evitar que se salga el producto.
Piel madura
La piel madura se caracteriza por tener signos de envejecimiento, como arrugas, flacidez, manchas o falta de luminosidad. Esto se debe a la disminución de la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico, así como a la exposición al sol, la contaminación o el estrés.
Estos son algunos consejos para maquillar la piel madura:
- Limpia e hidrata tu rostro antes de aplicar el maquillaje. Usa productos específicos para pieles maduras, que aporten nutrición, firmeza y luminosidad. Puedes usar un sérum con ingredientes activos como la vitamina C, el retinol o el ácido hialurónico.
- Usa una prebase o primer que rellene las arrugas y los poros, y que aporte un efecto tensor y alisador. Elige una fórmula que contenga siliconas, que crean una película sobre la piel y facilitan la aplicación del maquillaje.
- Aplica una base de maquillaje hidratante, iluminadora y de cobertura ligera o media. Evita las bases muy mates o muy cubrientes, ya que pueden resecar la piel y marcar más las arrugas. Busca una base que se adapte al tono de tu piel y que tenga un acabado jugoso o perlado.
- Usa un corrector para cubrir las ojeras, las manchas o las imperfecciones. Elige un tono similar al de tu base o ligeramente más claro. Difumina bien el producto con una esponja o un pincel. Usa un corrector más claro para iluminar el lagrimal, el arco de la ceja y el arco de cupido.
- Sella el maquillaje con unos polvos sueltos o compactos. Aplica una capa muy fina con una brocha grande y suave, dando toques ligeros. No arrastres el producto por la piel, ya que puedes mover la base o el corrector. Evita aplicar polvos en las zonas más secas o con más arrugas, como el contorno de los ojos o la boca.
- Aporta color y luminosidad a tu rostro con un colorete y un iluminador. Elige tonos rosados o melocotón que te aporten un aspecto saludable y fresco. Aplica el colorete en las manzanas de las mejillas, difuminando hacia las sienes. Aplica el iluminador en los puntos altos del rostro, como el arco de la ceja, el puente de la nariz, el arco de cupido y el centro de la barbilla.
- Maquilla tus ojos según tu gusto y la ocasión. Puedes usar sombras en polvo o en crema, siempre que sean de buena calidad y no se cuarteen ni se acumulen en los pliegues. Evita los tonos muy oscuros o muy brillantes, ya que pueden endurecer la mirada. Aplica una máscara de pestañas que alargue y defina tus pestañas sin apelmazarlas ni dejar grumos.
- Maquilla tus labios con un labial hidratante y duradero. Elige un tono que armonice con el resto del maquillaje y con tu color de piel. Puedes perfilar tus labios con un lápiz del mismo tono que el labial para definirlos mejor y evitar que se salga el producto.
Esperamos que esta guía que te sirva para maquillarte según tu tipo de piel: mixta o madura. Recuerda que lo más importante es cuidar tu piel a diario y sentirte cómoda y segura con tu maquillaje.
