En el vertiginoso mundo de la moda rápida y ultrarrápida, dos titanes de la industria, H&M y Shein, se encuentran inmersos en un acalorado conflicto de derechos de autor.
H&M y Shein, dos gigantes de la moda rápida y ultrarrápida respectivamente, se encuentran en medio de una disputa legal en Hong Kong por supuestas infracciones de derechos de autor. La controversia surgió hace dos años cuando H&M, con sede en Estocolmo, demandó a Shein Group Ltd. y Zoetop Business Co., acusándolos de copiar elementos protegidos por derechos de autor presentes en sus prendas de punto y trajes de baño. La demanda busca daños no especificados y medidas cautelares para detener la infracción por parte de Shein.
H&M argumenta que existe un sorprendente parecido entre sus productos y los ofrecidos por Shein, lo que sugiere que estos últimos han copiado sus diseños. El equipo legal de H&M ha advertido a la corte sobre la magnitud de la reproducción no autorizada de partes sustanciales de sus obras protegidas por derechos de autor por parte de Shein.
En Hong Kong, la Ordenanza sobre derechos de autor establece que los propietarios tienen el derecho exclusivo de realizar ciertos actos relacionados con sus obras, incluida la copia y la distribución de copias. Si una parte lleva a cabo estos actos sin el consentimiento del propietario, se considera una infracción de derechos de autor.
Shein ha preferido no comentar sobre el litigio en curso, mientras que H&M ha confirmado la demanda y expresado que consideran que Shein ha infringido sus diseños. Es importante destacar que Shein también ha sido objeto de creciente escrutinio en los Estados Unidos, tanto por acusaciones de maltrato a los uigures como por presuntas prácticas de trabajo forzoso o mal remunerado en sus fábricas proveedoras en China.
En cuanto a los litigios por infracción de derechos de autor, Shein ha sido objeto de múltiples demandas, y recientemente se le acusa de robo sistemático y a gran escala de diseños de diseñadores estadounidenses, además de actividades de crimen organizado relacionadas con estas infracciones.
Esta situación ha llevado a Shein a enfrentar una serie de desafíos legales y regulatorios, lo que pone en tela de juicio su reputación en la industria de la moda rápida. A medida que el caso continúa en Hong Kong, será interesante ver cómo se desarrolla la disputa y cómo afectará la imagen y la posición de ambas empresas en el mercado global.
