Descubre los errores de belleza que es fácil cometer al ir a la playa y que podemos evitar
El verano es la época del año en la que más disfrutamos de la playa, el sol y el mar. Sin embargo, también es la temporada en la que nuestra piel y nuestro cabello sufren más por las altas temperaturas, el cloro, la sal y los rayos UV. Por eso, es importante cuidar nuestra belleza con los productos adecuados y evitar cometer algunos errores que pueden arruinar nuestro look y nuestra salud. Estos son algunos de los más frecuentes:
- No usar protector solar capilar. El sol puede dañar nuestro cabello, resecarlo, decolorarlo y debilitarlo. Por eso, es imprescindible aplicar un protector capilar con filtros UV antes de exponernos al sol, y repetir la aplicación cada vez que nos mojemos el pelo. Así evitaremos que se queme, se rompa y pierda brillo.
- Frotar el pelo con una toalla cuando está mojado. Al salir del agua, lo mejor es envolver el pelo con una toalla suave y dejar que se seque al aire libre. Frotarlo con fuerza puede provocar que se enrede, se encrespe y se parta. Además, el roce puede irritar el cuero cabelludo.
- Cepillarlo nada más salir del agua. El pelo mojado es más frágil y propenso a romperse. Por eso, no debemos cepillarlo inmediatamente después de bañarnos, sino esperar a que se seque un poco y desenredarlo con un peine de púas anchas y suaves, empezando por las puntas.
- No aclarar el pelo con agua dulce después del baño. El cloro de la piscina y la sal del mar pueden resecar el pelo y alterar su color. Por eso, es importante eliminar estos residuos aclarando el pelo con agua dulce cada vez que salgamos del agua. Así evitaremos que se vuelva áspero, opaco y amarillento.
- No lavarlo con champú hidratante. Después de una jornada de playa o piscina, es necesario lavar el pelo con un champú hidratante que le devuelva la humedad perdida y lo nutra en profundidad. También podemos usar un acondicionador o una mascarilla para facilitar el peinado y reparar las puntas abiertas.
- Olvidar la mascarilla. La mascarilla es un producto imprescindible para hidratar, nutrir y reparar el pelo dañado por el sol, el cloro y la sal. Debemos aplicarla al menos una vez por semana, dejándola actuar durante unos minutos y aclarándola bien después. Así conseguiremos que nuestro pelo recupere su suavidad, brillo y elasticidad.
- No cuidar el pelo teñido o con mechas de forma específica. El pelo teñido o con mechas necesita un cuidado especial en verano, ya que el sol puede alterar su color y hacerlo más apagado o anaranjado. Por eso, debemos usar productos específicos para cabellos coloreados, que protejan el pigmento y prolonguen su duración.
- Aplicar maquillaje en la cara durante una jornada playera. El maquillaje no es un buen aliado para la playa, ya que puede obstruir los poros de la piel e impedir que respire correctamente. Además, puede aumentar el riesgo de sufrir quemaduras solares e irritaciones. Lo mejor es optar por una cara lavada o usar productos ligeros y resistentes al agua.
- No usar productos waterproof. Si queremos maquillarnos un poco para ir a la playa, debemos elegir productos waterproof que no se corran ni se borren con el sudor o el agua. Así evitaremos acabar con los ojos de mapache o los labios borrados.
- No arriesgar con el color. El verano es una época perfecta para atreverse con colores más vivos y llamativos en nuestro maquillaje. Podemos aprovechar el bronceado para resaltar nuestros rasgos con tonos coral, fucsia, turquesa o dorado.
Estos son algunos de los errores de belleza que no debes cometer cuando vas a la playa, ya que pueden arruinar tu look y tu salud. Recuerda que lo más importante es proteger tu piel y tu cabello del sol, hidratarlos bien y usar productos adecuados para cada ocasión. Así podrás disfrutar del verano sin preocupaciones y lucir radiante.
