Ya estamos aquí, se acercan las vacaciones de Navidad: descubramos juntos cómo evitar el desperdicio de alimentos típico de esta época del año.
A medida que se acercan las vacaciones de Navidad, es casi inevitable empezar a pensar en comidas y cenas con amigos y familiares. No sólo música, luces de colores y adornos, la Navidad también se trata de comer platos deliciosos en compañía de tus seres queridos. Lamentablemente, sin embargo, en esta época del año el desperdicio de alimentos es muy acentuado , una tendencia que es absolutamente necesario eliminar. Desperdiciar comida es un gran error, hay personas a las que les cuesta poner un plato en la mesa, mientras que otras tiran a la basura comida deliciosa.
El desperdicio de alimentos durante las fiestas navideñas es un factor sobre el que todos debemos reflexionar y actuar
Según una encuesta reciente realizada por Too Good To Go en colaboración con YouGov, las vacaciones en Italia todavía están asociadas con el desperdicio de alimentos. El informe destaca que hasta el 86% de los italianos admiten desperdiciar comida durante las vacaciones. Por ello, más de la mitad de la población afirma comprar más comida de la necesaria, impulsada por el miedo a dejar a los invitados insatisfechos o a «desfigurar» la preparación de la mesa.
El informe destaca que durante las fiestas se desperdicia el 40% de los postres típicos, como el panettone, el pandoro y las tartas, el 35% del pan y el 25% de los aperitivos , entre ellos embutidos, quesos, tartas saladas y aperitivos . Se trata de un panorama que debería hacer reflexionar, sobre todo teniendo en cuenta que ya en 2022 los italianos habían gastado 340 millones de euros más en comidas y cenas navideñas en comparación con 2021, y que este año se espera un nuevo aumento del gasto debido al aumento de los precios y inflación.
Afortunadamente, no toda la comida desperdiciada se desecha. De hecho, el 93% de las personas entrevistadas afirmó que no tira la comida sobrante, sino que la transforma en diferentes platos o regala las porciones sobrantes a amigos y familiares. Estos datos son alentadores, pero también hay que ponerlos en contexto. De hecho, parecería que los jóvenes son los más propensos a compartir platos con otros, mientras que las personas mayores tienden a congelar los restos de comida para consumirlos en las semanas posteriores a las vacaciones.
Por tanto, si pensamos en términos generales, el comportamiento de los italianos frente al desperdicio de alimentos parece positivo, pero la solución óptima sigue siendo intervenir en la raíz del problema. De hecho, conviene evitar comprar exceso de comida planificando y organizando mejor los platos que se disfrutarán durante las fiestas navideñas.
